Hola...

Perdemos tiempo buscando, cuando deberíamos percibir los encuentros y disfrutarlos. Podemos tener mucho y sin embargo, si no podemos compartirlo descubrimos que nada tiene valor. Anhelamos superarnos, crecer, ser mejores; y ello debería ser un proyecto maravilloso. Más para realizarlo es necesario darnos por entero, pues todos somos capaces.
Claro, solemos temernos mutuamente (Aunque lo peor de todo es el miedo a nosotros mismos ) negándonos el derecho de amar y ser amados como lo anhela nuestro verdadero ser. Debemos creer en la dignidad del amor, pues él es confianza y fe, en sí mismo. Y cuando hablo de amor, me inclino ante su perfección; siempre sabe que el amor es pura agua para cualquier desierto del alma. Es una fiesta el encuentro; yo no quiero faltar. No faltes.
Somos libres, deberíamos recordarlo cada mañana; así dejaríamos de escuchar apenas nuestras propias alas y el espacio se colmaría de aleteos. Las almas vuelan, ¡ sí, señor!
¿Para qué tanto discurso?...Si lo único que anhelo es vivir, como tanta gente, el tiempo en que el poder del amor supere el del amor al poder.


¿Tenéis también la boca seca y los ojos húmedos? Debe ser por eso la ausencia de palabras y por el viento que sostiene nuestro vuelo.