jueves, agosto 31, 2006

Luz





...Si es cierto, probablemente quiere decir que no debo preocuparme. Probablemente quiere decir que puedo coger las cosas que me preocupan y tomo en serio en esta vida, mirarlas con los ojos de alguien que visita el planeta y decir que realmente no me afectan. Y de algún modo eso es importante para mi.
En ningún momento pensé que yo era el único visitante que había sentido, con la traba del timón entre los dedos o en la mitad de una acrobacia aérea, un estremecimiento que le decía que hay algo que es mucho más que amarrar un avión o mover correctamente el timón y los alerones. Sabían que todos los que vuelan debían tener esta intuición de vez en cuando: ver como extraño un mundo que según toda lógica debería sernos familiar.
Tenía razón. Un día, después de un vuelo en formación sobre unas nubes de verano, una maravillosa vista por lo demás, lo mencionó un amigo.
_Se habla mucho de salir al espacio y hay veces, como ahora, en que tengo la sensación de que estoy regresando a él. Extraño, ¿no te parece?. Como si yo fuera venusiano o algo así. ¿Sabes de qué estoy hablando?. ¿Te ha ocurrido alguna vez?_ Sí, quizás, a veces. Sí, he pensado en eso.
Después de todo no estoy loco, pensé, no estoy solo.
Ahora me sucede con mayor frecuencia y tengo que reconocer que no me resulta desagradable tener raíces en otro tiempo...

...Pero las cosas han empeorado porque en todo lo que se refiere a volar no hay nada que se pueda dar por sentado, nada que sea corriente y de todos los días. No puedo simplemente dirigirme al aeropuerto en mi coche, subirme a mi avión, hacer arrancar el motor, despegar, volar hacia algún sitio, aterrizar y quedarme tranquilo con eso.. Me gustaría mucho poder hacerlo, quiero hacerlo desesperadamente. Envidio a los pilotos que se suben a sus máquinas con aire distraído y despegan en viaje de negocios o de instrucción o para trasladar pasajeros, o vuelan por deporte y no sienten esa obsesión por todo aquello. Pero yo soy prisionero de este estado de ánimo en el que veo el vuelo como algo tan cósmico y pasmoso que soy incapaz de hacer la cosa más simple en un aeropuerto sin pensar que estoy alterando el curso de las estrellas...

...Ya se pueden dar cuenta del tipo de trampa en el que estoy cogido. Prácticamente no puedo hacer nada en el aeropuerto ( oh, puerto del aire, refugio de las pequeñas arcas que navegan por los cielos) no puedo simplemente subirme al avión (máquina maravillosa construida según mágicos prin...) y hacer arrancar (poner en movi...) el mo...(cosm...) sin que todo el mundo estalle en dorados rayos de gloria y suenen las trompetas en el cielo y los ángeles revoloteen entre las nubes y canten Aleluya en coros de veinte mil voces, hombres ángeles con voces bajas y mujeres ángeles con voces altas, y todo es tan grandioso y magnífico que los ojos se llenan de lágrimas, que me deshago en alegría, alabanzas y gratitud hacia la Inteligencia del Universo, ¡y ni siquiera he tocado el botón de arranque todavía!...

...Despegue. Despegarse de esos grillos y cadenas que durante siglos han amarrado a la tierra a los padres de los padres de nuestros padres, y que antes que ellos encadenaron a la tierra al lanudo mamut y al diplodoco y antes que ellos a las rocas y los árboles. Pero en estos momentos tenemos el poder de arrojar esos grillos, de situarnos en el extremo de la pista, llevar hacia delante el acelerador y desplazarnos lentamente al comienzo y luego más rápido y más rápido, y levantar el morro. En ese momento habrán caído nuestras cadenas. Podemos hacerlo, podemos alzar el vuelo. Podemos volar cada vez que lo deseemos.

... Simplemente me subiré al avión, estiraré la mano hacia el botón de arranque y estiraré...la mano...hacia el...arranque... Vaya, si uno lo piensa el botón de arranque es una creación maravillosa. ¿Qué es lo que realmente arranca?. Uno no puede dejar de preguntarse.



Richard Bach- "El don de volar"

...

Gracias, gracias a todos.
In.