jueves, mayo 01, 2008

Entre una caña y otra





cuando la luz de afuera se apagó yo me encontré

encontré mis ojos mirándome
calándome sin quejas
sin aromas de falacia
sin sombras
sin escombros

fueron mis lágrimas

ellas saciaron aquella sed
y en la sequedad de mi boca agrietada
encontraban el lugar exacto
como la pluma al papel

he conocido el cielo y el infierno de estar vivo
de ser algo mas que una hoja cayendo al infinito

he podido sentirme cambiando ese rumbo hacia la nada

si quieres saber
ya no me importa que alguien encienda
todas esas luces que he apagado hace tanto
ahora soy esto
este silencio que no calla mordiéndote la oreja

ya no me urge hablarle a la sordera
dispenso ser la mira para dientes afilados de egoísmo
que quieran obligarme a que no sea

solo vengo hurgando en mis entrañas
persiguiendo la luz tenue en mis adentros
y avivarla es por siempre mi desvelo

ya no le temo a la nada

12 comentarios:

mangeles dijo...

Ya no le temo a la nada....Yo tampoco.

Bellísimo poema In-Sanity.

¿Y qué gusto...cuando las lágrimas salen a aborbotones, aliviando el alma, y dejan su sal en la boca ...? Me encanta el sabor de la lágrimas , y no dicho poeticamente, sino en términos reales, ¡ me gustan como saben mis lágrimas!

Anónimo dijo...

Hay un silencio que es detonante del murmullo interno. Demasiadas voces por dentro acaban balanceando el mundo.

Me gustó mucho el poema.

ybris dijo...

Suele suceder que nos encontremos cuando se apaga la luz de fuera.
Es entonces cuando se puede saciar la sed con nuestras propias lágrimas y hacerse silencio.
Nos hacemos la luz que buscamos dentro de nosotros.

Muy bello, amiga.

Un abrazo enorme.

Carlos dijo...

...me identifiqué con esto:

"he conocido el cielo y el infierno de estar vivo
de ser algo mas que una hoja cayendo al infinito

he podido sentirme cambiando ese rumbo hacia la nada2


...y yo tampoco le temo a nada...

Insanity dijo...

Mangeles, gracias por compartir ese sabor.Me encantó la sencillez de tu comentario tan bello...
Hasta pronto, gracias por todo.
Lágrimas de dicha saben exquisitas, verdad?.
Abrazo y fekicidades sinceras.

-

Boedarkiss, pocas voces por dentro me dejan inerte. Pero el movimiento interior es un presagio de paz en el centro del caos (en el mío, claro).
Es muy bueno que estés por aquí.
Un abrazo y un beso. Hasta pronto :)

-

Ybris, suele suceder que es así que nos encontramos, entre sed, silencios y luces íntimas primero, compartidas después :)
Bellos son los amigos Amigos, como tú.
Gracias, Ybris.
Mi abrazo y una sonrisota, como siempre.
Ah, impresionantes tus últimos textos, créeme.
Hasta pronto.

-

Carlos, que bueno, no le tememos a la nada. De la nada se crea, se inventa, se renace y se espera lo inesperado :0
Abrazo a tu corazón, Carlos. Hasta pronto, gracias por tu presencia.

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Voy y vengo, como todos; sin embargo no los dejo, están siempre presentes, y me ayudan a crecer, a ser un poco mejor a cada "ahora".
Abrazos y más abrazos (qué puedo hacer si abrazar me hace feliz?)

In

ybris dijo...

Paso a dejarte un abrazo muy fuerte por tus afectuosas palabras.

Y un beso.

Anónimo dijo...

Encontrarse y saberse, no es malo.

Un beso.

Abel Granda dijo...

¡Maravilloso madame In!, una verdadera joya. A sus pies.

Patricia Angulo dijo...

"cuando la luz de afuera se apagó yo me encontré"

Para verse con uno mismo, lo mejor es cuando la fiesta de afuera termina, cuando se apagan las luces, los ruidos se van esconciendo y no queda mas voz que la propia.
Ese momento puede ser el mejor o el peor momento de tu vida.

Excelente poema In.
Besos

doble visión dijo...

POéticamente hablando es bueno no temer a nada... en la realidad, en cambio, creo que a algo hay que tenerle un poco de miedo... viene a ser como un bordillo de contención.

buenas letras
un saludo
marcelo

இலை Bohemia இலை dijo...

Hace tiempo que no pasaba por aquí y siempre es un placer regresar y encontrar tanto derroche de sensibilidad...

BSS

mangeles dijo...

Ya toca un vinito no?¿