jueves, diciembre 22, 2005

Díscolamente





me detengo en una esquina
me ha dado un blanco
busco en un bolsillo
busco en el otro

nada

nada

entierro una mano en mi pecho
escarbo hasta sangrar
pero no duele
ya no

tengo un corazón vivo
prosigo

se ha teñido de colores la memoria

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No hace falta nada más para proseguir. No dejemos a los tonos grises adueñarse de la memoria. Esos tonos son los enemigos mortales del corazón que aún late.
Un abrazo.

Elena Martín dijo...

Monet...la puesta de sol...ese cuadro es arte.
La memoria es a veces una infinita gama de colores, pero otras un lienzo en blancos y negros, difuminados...en mi memoria hay lugar para todo, ese todo ayuda a sentirse vivo a mi corazón, alegre, melancólico...pero siempre vivo.
Besos I

Insanity dijo...

Otro abrazo para ti, Gabi. Tu presencia amiga es realmente valorada por mi.

Así, tal cual, para los grises nada mejor que colores antídotos...jaja...

I.


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Seleka, lo mejor de la memoria es que siempre tiene un lugarcito para ser pintado, a lo Monet, o a lo Miró, o a ...bueno, a la vida, Ya está.
Un abrazo y felicidades. Y gracias por venir a esta casa.
I.

Indiana Blog dijo...

Insanity, hoy levanto mi copa por ese Corazón Vivo, con mayúsculas, que es el tuyo y sigue latiendo a pesar de las astillas que se van clavando.
Un saludo

Insanity dijo...

Gavroche, también yo lo hago, a la salud del tuyo, créeme. Es muy bueno que estés aquí.
Gracias por todo, sinceramente.
Un abrazo