viernes, junio 22, 2007

La cosa





Y bueno, ¿que le vamos a hacer?...la cosa es así. Vamos y venimos...y la cosa sigue allí...La cosa, digo, ¿eh?. Porque la cosa es inevitable; aparece por todos los lugares y a todo momento. Claro, algunas veces antes, otras veces después. Pero siempre está. Los que la tienen , no la ven. Los que la ven, la detienen. Los que la alcanzan hasta pueden sentir lo acuosa que puede llegar a ser cuando se les va escapando por entre los dedos. ¿Por qué será que es así la cosa?...Cosas de la vida... Se daba vueltas y vueltas y mas vueltas, sobre su lado contrario. Hasta que despertaba y estaba con un mareo terrible, de esos que hormiguean hasta los secretos mas bien guardados debajo de la almohada, que hasta las hadas los guardan y resguardan...Sí, de no creerlo. Pero así sucedía siempre que se cansaba de esperar y se recostaba junto a la puerta inexistente, desde el lado de dentro, claro. Y no había forma; el lado contrario no tranquilizaba y el timbre no sonaba y la irreal puerta no tenía cerraduras y no tenía ni por dónde asomarse porque no existía ni siquiera una rendija que le sirviera de luneta. Porfiado ese lado contrario... La casa estaba abierta; siempre estaba abierta. Claro, no le habían construido ni una sola puerta, y la única ventana que se podía ver era en la parte menos notable, bien en el centro de la casa. En el centro. Pero como no poseía cortinas ni vidrios ni nada, era posible entrar y salir, porque siempre era posible pasarla o traspasarla, porque solo tenía el lado derecho, y eso hacía que, a pesar de pasar casi inadvertida, fuese posible respirar siempre que fuese necesario hacerlo. Algunas veces, la cosa llegaba y todo se ponía difícil, porque sin puertas ni cerraduras ni nada, era por la pobre ventana central que la cosa intentaba sobrevivir a pesar de las otras cosas que siempre jugaban a las escondidas por allí tratando de que en uno u otro descuido, la cosa, contrariada, se cansara, bajara la guardia y desistiera de esperar aquella otra cosa que siempre había estado esperando. Y eso que la ventana, aún estando en el centro, estaba siempre visible (si se prestaba la atención suficiente) desde la parte de arriba y apreciar aquella cosa, aunque sería necesario asomarse en absoluto silencio; sólo así sería posible oírle la respiración y saberla viva.


InSanidades

...

Este texto es para vos, hijitus, porque siempre decís que es el que más te gusta. Te amo.

11 comentarios:

Fernando dijo...

saludos de vuelta...un beso.

Sangre dijo...

Hola querido amigo, ya te leí lo nuevo, como siempre una delicia de sensibilidad amigo insanity, se te echaba de menos, un fuerte abrazo...
Carlos

Carz dijo...

"La cosa es que la cosa nunca supo qués es lo que era, hasta que alguien le enseñó a la cosa qué cosa era.
La cosa es que la cosa, a partir de entonces, dejó de ser cosa y se volvió otra cosa. Quizás mejor, pero seguro que distinta."


Una alegría ver que volvés a aparecer por acá.

Un abrazo, Carz

ybris dijo...

No sabríamos vivir sin alguna Cosa que nos asediara.
Cuestión de saber algo vivo a nuestro alrededor.
Un placer saber que aún estás por ahí.

Besos.

MentesSueltas dijo...

Luego de mucho tiempo, paso a saludarte... Te abrazo desde el frío de Buenos Aires.

MentesSueltas

De rosas y cicatrices. dijo...

Gracias por tu comentario.
Esta bueno tu blog.
Cuando las cosas salen del corazón y tu mente solo redacta, los textos dejan sin palabras.
Asi es la cosa no más.

Saludos
Dinko

MentesSueltas dijo...

Hola pasaba a saludar y dejar mi cariño.
MentesSueltas

Anónimo dijo...

las unicas cosas que importan son las verdaderas cosas que nos hacen sentir...
saludos

Simplemente Olimpia. dijo...

Bienvenidas; tú y tosas tus cosas, incluso aquellas que no debieron volver y aquellas que volveran.

Olimpia.

Seilgard dijo...

"Yo amo los mundo sutiles, ingravidos y gentiles, como pompas de jabón. Me gusta verlas pintarse de sol y grana volar,bajo el cielo azul temblar súbitamente quebrarse”….

Mi amiga del alma Insanity como maravillosamente escribió Antonio Machado, nuestros sueños y deseos son lo que nos dan esas alas que desplegadas al viento de la vida nos impelen a volar en busca de….

Besos de calidez desde mi arco iris
Santiago

ybris dijo...

Un fuerte abrazo, amiga.
Anímate y escribe.