miércoles, agosto 22, 2007

Honrar la vida








No, permanecer y transcurrir no es perdurar, no es existir, ni honrar la vida. Hay tantas maneras de no ser, tanta conciencia, sin saber, adormecida. Merecer la vida no es callar y consentir tantas injusticias repetidas. Es una virtud, es dignidad, y es la actitud de identidad más definida. Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir porque no es lo mismo que vivir honrar la vida No, permanecer y transcurrir no siempre quiere sugerir honrar la vida. Hay tanta pequeña vanidad en nuestra tonta humanidad enceguecida... Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal de las caídas. Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad la bienvenida.
Eladia Blázquez

4 comentarios:

Carz dijo...

Una gran alegría volver a leer en tu blog.
Y lo difícil es apreciar en uno mismo la diferencia entre vivir y honrar la vida. Siempre resulta más fácil (aparentemente) distinguirlo en los demás.

Un abrazo.

Fernando dijo...

no creo que nos demos cuenta de cuando hacemos lo de honrar la vida..respiramos sin saberlo y nos late el corazón por si mismo...quizás honrarla sea algo magnifico pero invalorable..besos.

ybris dijo...

Erguirse vertical.
La vida se lo merece.
Honrémosla así.

Un abrazo muy fuerte, amiga.

Anónimo dijo...

Carz, la alegría es mía al leerte a ti, visitarte es algo que no puedo dejar de hacer, me encanta leerte.
Honrar la vida...respetarse a si mismo...
Un abrazo muy fuerte.
Hasta pronto.

In


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Fernando, tal vez nos damos cuenta, claro que si, de que la honramos...créeme.
Es una alegría que estés aquí, muchas gracias por todo.
Un abrazo fuerte.

In


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Ybris, eso, eso...erguirnos vertical, de frente, cara a cara, nutrirnos mutuamente.
Te abrazo y te agradezco por venir.

In